El viernes es un gran día, ya que,... creo que no hace falta dar más datos. Desde la felicidad que sentimos en este día, os invito a recordar a aquellos seres a los que quisimos y que luego dejaron de formar parte de nuestras vidas. Con ese espiritu cariñoso y lastimero me pregunto yo ¿ON DESTÁ COBI?
Si amiguitos míos Cobi, ese perro plano, un tanto infantil que paseamos por el mundo con orgullo y sin vergüenza como emblema de la Barna Olímpica. Su vida despues del 92 fue menos comoditicia. Sabemos que le ofrecieron un puesto en la ONCE como perro Lazarillo, lo cual hubiera sido una salida dignísima, pero la fama convierte en engreido al más noble y rechazó el puesto. Con sus ahorros y enchido por los elogios aterrizó en Miami en la primavera del 93. Durante los meses que duró su estancia en libertad en Miami, no hay datos contrastables sólo rumores, se vió inmerso en el ambiente más sordido y peligroso del oscuro mundo del narcotráfico. Así la mañana del 23 de septiembre de 1994, el ministro de asuntos exteriores recibió una llamada del cónsul español en Miami, "Cobi, ha intentado suicidarse y se debate entre la vida y la muerte". Pobre juguete roto. (snif,snif,...) El aparato del estado se puso en marcha para salvar aquel símbolo caído. Con el más callado secreto Cobi fue traido a España y tratado por los mejores especialista, que lograron no sin mucho esfuerzo salvar la vida del famoso can. Lo que al principio fue la gran y triste secuela se convirtió en su tabla de salvación. Me explico, su adicción a las drogas le habían dejado un sindrome de abstinencia de elefante, eso unido a su super nariz lo convirtieron en el mejor perro de la lucha antidroga de la historia de España. Cobi, ahora bajo el nombre de Canelo (Canel, en catalán) volvió a sentirse útil y querido. Su trabajo, su vida, y su credo, siempre a tope. Y esta es la historia de un héroe perro, hoy está jubilado, vive su retirado, féliz, por las tardes pasea por el parque Güell, en su ciudad natal, alivia sus aguas menores donde le place, privilegio que le concedió el ayuntamiento por los servicios prestados. La vida trepidante de este personaje, que hoy recordamos con cariño, quizás ya haya llegado a su fin, o quizás aún le sucedan cosas interesantes que alimenten la leyenda de Canelo, el perro bueno, antes llamado Cobi.